Aunque no lo crean, los muebles de salón son una de las piezas principales de decoración para un hogar, ya que con ellos se pueden combinar diferentes formas, texturas, colores y estampados de forma armoniosa, y así crear un espacio único, perfecto y cómodo a su vez.
Lo que se busca normalmente es que la decoración sea bonita, sin demasiado esfuerzo y que no sea aburrida, que pueda plasmar el buen gusto de los habitantes de la casa; y esto se puede lograr poniendo en práctica lo conocido en alguno de los estilos tendencia para el 2020.
Estilos para inspirarse y decorar un salón recibidor
Cuando las visitas llegan a un hogar, lo primero que se encuentran son los muebles del salón, con sus mullidos cojines y las mesitas que van a juego, por eso al momento de decorar, se busca hacer de esta área la mejor combinada con uno de los estilos que son tendencia para este año; y entre esos estilos, tenemos:
- Mediados de siglo: Este estilo está inspirado en aquellas decoraciones que fueron tendencias en otras épocas, con un toque tradicional, pero a su vez bastante moderno; en este caso, los sillones se extienden el área es espaciosa, con un decorado sobrio.
- Escandinavo: la decoración con este estilo recuerda un poco al estilo vintage con sus toques en dorado, su combinación usa el blanco como base y un sinfín de toques en gris, beige, negro y un color llamativo, ofreciendo un enfoque lujoso y refinado.
- Boho chic: Si se quiere influir calidez en los presentes, entonces este estilo es perfecto, ya que usa la combinación de la exuberancia bohemia con toques naturales; con este estilo no hay una combinación de colores estricta, pero sus bases recuerdan mucho a la tierra y a las plantas.
- Minimalista: El más moderno de los estilos es el minimalista, donde se conjugan lo práctico y funcional con la simplicidad para decorar y ahorra espacios, creando un ambiente agradable, espacioso y bien iluminado; se logra con el uso de muebles elegantes y sin demasiada decoración.
Al momento de escoger los muebles del salón es importante haber definido el estilo que se quiere implementar, y este debe ir en concordancia con lo que ya se tiene, para evitar gastos innecesarios en remodelaciones y redecoración; aquí también entran en juego los materiales, ya que unos son más modernos que otros y no combinan todos juntos.